viernes, 11 de julio de 2014

-24. You've got time.


Aquí me tenéis de nuevo, con la cuenta atrás disminuyendo a una velocidad escalofriante. Es increíble ver cómo las escasas cifras que me separan de la ciudad que nunca duerme se mueven sin que todavía tenga consciencia del tiempo que pasa.

Muy poco tiempo y muchas cosas que contar. Así se resumiría el último mes de mi vida. La verdad es que en el resto de entradas me he dejado demasiadas cosas en el tintero que no quiero que se queden fuera de este rinconcito de mis pensamientos. Intentaré ser breve, ya que algo me dice que esta entrada será algo densa... Si ya me cuesta mantenerme al día ahora, no me imagino lo difícil que será ser constante desde el otro lado del charco.

Para empezar, no he mencionado nada sobre nuestra escapada a Madrid el pasado 28 de mayo ( que ya suena muy lejano, pero se siente como si hubiesen pasado dos días) para ir a la Embajada de los Estados Unidos. Un viaje genial en que las caras que cada vez resultan más conocidas se unieron para un día lleno de risas y anécdotas para no olvidar...Ay, qué fácil ha sido coger cariño a los becarios. Si queréis leer más sobre el viaje haced click en los enlaces de la izquierda, varios de ellos hablan del viaje en sus blogs)



(Como podéis comprobar, la felicidad no me hace ser más fotogénica. Sigo en mi línea. Intentaré perfeccionar las poses cuando llegue a USA. JAJAJA)




Poco después tocó una nueva despedida ( a las que ya comienzo a acostumbrarme, no sé hasta qué punto puede ser eso bueno...Aunque cuanto más se acerca el 5 de agosto, más dolorosas se vuelven. )
Entre unas cosas y otras, llegó el día del estreno de "O Retablo das marabillas", la obra que representamos este año en la escuela de teatro. Tal y como iban las cosas, todo auguraba el desastre ( igual influye mi pesimismo crónico, pero esta vez era verdad). Y bueno, al final digamos que fue decente, no se le puede dar más. Pero lo mejor (o peor, según se mire) vino en el momento de caer el telón. Marta y Diego, mis estrellas, salieron al centro del escenario y me hicieron salir con ellos, donde me entregaron una rosa y una carta. Yo estaba dispuesta a irme muy agradecida y con mi sonrisa en la boca y la emoción en los ojos, pero no. Me hicieron leer la carta frente a todo el público. No sé si el público llegó a entenderla, porque las lágrimas me cegaban y me impedían leer la línea siguiente. Como para no quererlos... Sólo puedo dar las gracias a todos mis compañeros de la escuela. Si llego a tiempo, en un año estaré aplaudiéndoos cual loca desde el patio de butacas. Me quedo con cada sonrisa y con el millón de grandes momentos que he pasado a vuestro lado. Os adoro, de veras. GRACIAS una vez más.

(Aquí estoy yo llorando como una idiota mientras intentaba leer)

(Esta es la carta, que con cosas así como para no llorar... )

Unos días después tocó salir para Cataluña. Creo que no pude pasármelo mejor en la excursión de fin de curso. Fue la oportunidad perfecta de disfrutar de un sitio nuevo con la gente a la que quiero. La sonrisa es inevitable al recordar esa semana. 




Una semana después, llegó la entrega de credenciales que nos acreditan como estudiantes de intercambio (*inserte aquí momento de máxima felicidad e ilusión*) y con ella la última reunión oficial de becarios hasta que nos veamos los 75 de nuevo el esperado 5 de agosto. Tras una reunión de casi tres horas en la sede de Inditex de la que me quedo con momentos como en el que nos explican el funcionamiento de un váter americano (Ajá. Es en serio) o las historias de la americana con acento de Sevilla. Después nos entregaron las camisetas de "Becas High School" y una maleta que debemos llevar como equipaje de mano. Otro día inolvidable para sumar a la lista. Quién me iba a decir que esta aventura traería tal cantidad de grandes momentos incluso antes de empezar...
De ese día os dejo la foto oficial y algunos de los links a artículos que nos mencionaban en los periódicos. 


Llegando ya a algo más reciente, este lunes tocó irse a Santiago de Compostela a una de nuestras últimas quedadas de becarios. Siempre es genial encontrarse con gente con tus mismos nervios, gustos, preocupaciones... Con la novedad esta vez de que teníamos con nosotros a Nacho y Cris , que acaban de volver de Estados Unidos. No me cansaré de darles las gracias por sus consejos y por tranquilizarnos como lo han hecho. Si son un amor, pues habrá que decirlo. Y bueno, creo que voy a ir parando ya, porque esto empieza a hacerse largo...

(De izquierda a derecha: Ichi, Victoria, Celia,Cris, Sofía, Nacho, Cris y yo)

(Yo, Julia, Cris, Iziar, Elba, Nacho, Victoria, Eva, Sofía, Alberto, Edu, Ana, Martín, Cris, Celia y Borja)


Bueno, para terminar os dejo con la canción que da nombre a este post y la banda sonora de una de mis series favoritas, ya que su título es algo que a menudo suelo olvidar últimamente :



24. Todavía 24 días. ¿O quizás sólo 24 días?


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